Gone Girl: Honestidad Brutal
La lluvia del sábado a la noche y un café me citaron para ver la
película de David Fincher que no para de llegar a mis oídos: "Gone
Girl", o "Perdida", para los que disfrutan usando las traducciones.
Una película con altos estándares y un gasto en producción bastante alto ($61.000.000) . Siendo la adaptación de un libro, la juzgue un poco más
arduamente. Y, siendo Fincher de quien hablamos, estoy consciente de que
deje pasar algún que otro error bajo el título de "licencia creativa".
Balance ante todo.

No voy a contar el argumento de la historia porque toma mucho tiempo y
espacio de esta entrada, así que lo más conveniente, si eso es lo que
buscan, es simplemente teclear "resumen gone girl fincher" en Google
(así, sin mayúsculas ni nada). Pero, en el afán de que se entienda y
se pueda contextualizar, voy a resumir el argumento en una sola frase:
Un matrimonio en decadencia cumple cinco años de casados cuando,
misteriosamente, la esposa desaparece, dejando tras ella, una escena
del crimen inculpadora. De ahí derivan una serie de viros bien, y no
tan bien, ejecutados. Las peripecias se van sucediendo una tras de la
otra hasta dejar un final casi inconcluso, y con ese odiado sabor
semiamargo que sólo puede dejar una película hecha con ganas.
Para empezar, cabe destacar el maravilloso trabajo de la productora de
castings. Se logra, muy fácilmente, reconocer las características de
los personajes, y estas se mimetizan casi magistralmente con el perfil
de los actores. Si de ser honesta se trata, también, cabe aclarar que
no tenía mucha esperanza al ver en los créditos iniciales a Ben
Affleck y a Neil Patrick Harris. Pero, paradójicamente, sus
interpretaciones fueron las que más resonaron conmigo. La
maniobrabilidad con la que se manejaron, especialmente Affleck, me
dejaron impresionada. Las transformaciones faciales, corporales y
guestuales, más que nada, en la escena de la entrevista, son limpias y
seguras. Bien por él. Igualmente, todo en su justa medida, hasta los
halagos. No vi, ni tampoco esperaba ver, a un De Niro. Pero superaron,
por demás, mis expectativas; Y, considerando que los otros roles
también acompañaban eficazmente la trama, se podría decir que el cast
es, de buenas a primeras, un punto a favor.
El guión y la producción son, a mi parecer, la gran fortaleza de la
película. Gillian Flynn, la guionista, emplea muchos recursos dignos
de admiración, pero con el objetivo de ser concisa (porque si no está
entrada va a ser eterna) , voy a destacar el método del triángulo
invertido- yo y mis definiciones tan técnicas y profesionales- en el
que la escena empieza con la información distribuida y excesiva y, al
acercarse el final, estas ideas se concentran en una sola respuesta.
Un ejemplo de esto es la escena en la que Affleck va en busca de una
ex pareja de su desaparecida esposa y la conversación, que empieza
con muchas dudas y posibilidades y ideas en el aire, termina con una
acusación clara y concisa. De estos ejemplos hay muchos, pero creo que
con esta demostración alcanza y sobra. Además, necesito felicitar a la
guionista por el buen trabajo de la transcripción del libro, ya que,
por más que algunas ideas estuvieran mal ejecutadas por la dirección,
estaban fielmente adaptadas a la novela original. Y eso siempre se
valora. Claro esta, esta es la consecuencia de ser la misma autora de la novela, la guionista.
En cuanto a producción y post producción, incluyo, en la lista de
halagos, lo bien usados que estuvieron los cortes y la eficacia en los
cambios de escena (bohemian rapsody toma nota). Un recurso interesante
que vi se da en algunos cambios de escena, por ejemplo, en el que el
personaje principal le dice a la hermana que va a tener el bebe. Estos
cambios son precedidos con un fade in de pantalla a negro y de negro a
la siguiente escena, espero saber explicarme. Es algo interesante y
que le agrega ese suspenso al suspenso. Además, agregó acá, la
elección de la paleta de colores y el balance de claroscuros. Si bien
no es nada fenomenal ni del otro mundo (paleta desaturada y oscura
para el suspenso), siento que no se arriesgaron y, honestamente,
prefiero esa elección conocida y efectiva. Otros dos puntos a favor de
la película.
No voy a ahondar en tema tomas y filmación pues siento, honestamente,
que con el poco conocimiento que tengo yo en cuanto a esa materia,
hacer un juicio sería casi una falta de respeto (tan así?). En el ojo
de una ignorante, los planos fueron bien ejecutados y eficaces. Nada
del otro mundo ni que quepa destacar, como si, por ejemplo, en
Breaking Bad. La musicalizacion, muy por el mismo lado, paso sin pena
y sin gloria, y no se mantuvo al estándar que las últimas tres
categorías llegan. Medio punto.
Ahora, llegó la hora de analizar lo que es, a mi parecer, el tópico
más controversial: la dirección. Les advierto, de antemano, que no voy
a dar un punto de vista técnico, si no, más bien, de espectadora sin
conocimiento de la materia (otra vez). Estoy estudiando actuación, no
dirección. Pido perdón desde ya.
Mi problema más grande con la película es el ritmo. Y, en el
transcurso entre ver el film y escribir esta reseña, leí muchos
análisis y opciones sobre este mismo tema; que si es muy larga, que si
queda corta, que si aburre (una falta de respeto). Es así que deduje
que, la mayoría de las reseñas, tienen el mismo inconveniente que yo.
La cinta tiene material para trabajar, incluso material de más. Tiene
muchos giros y plot twist que dar efectivamente para que la película
sostenga su ritmo. Y siento que Fincher, junto a su equipo, efectuaron
la gran mayoría de manera concisa. El problema se da en algunos giros
que tardan mucho en llegar, seguido por una (valga la redundancia)
seguidilla de giros uno tras otro que no dejan al espectador asimilar
lo que está pasando antes de bombardearlo con otro nuevo giro. De ahí
deriva una película pesada- que no significa mala- y luego confusa.
Aunque, siendo Fincher, le doy el beneficio de la duda. Puede que, a
final de cuentas, esta haya sido una elección premeditada. Pero,
personalmente, creo que fue errada. Y, con sinceridad, tengo que
admitir que me duele tener que darle a la dirección de esta película,
medio punto.
Mi calificación final es 4/5 puntos. Es una película redondeada,
efectiva y que te mantiene pegado a la silla en todo momento. Logra
narrar una historia diferente y con varios puntos de vista de manera
exitosa. Si bien en algunas áreas deja cosas que desear, es un buen
film para una noche de películas. Eso si, tenes que estar bien
despierto y con la atención en la pantalla. Si no, hay grande chances
que te duerma.
-Sol Brotzman.